miércoles, 23 de abril de 2014

CRISTO Y LA LEY EN EL SERMÓN DEL MONTE. Lección 04, Sábado 19/04/14 al viernes 25/04/14. TRIMESTRE 2 - 2014



LECCIÓN 04, Para el Sábado, 26 de abril (2014). 


CRISTO Y LA LEY EN EL SERMÓN DEL MONTE.

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Mateo 5:17-20; Lucas 16:16; Mateo 5:21-32; Romanos 7:24; Mateo 5:33-37, 38-48.


PARA MEMORIZAR:
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido" (Mat. 5:17, 18).


LA MAYOR PARTE DE LA GENTE QUE PIENSA en el Sermón del Monte automáticamente recuerda las Bienaventuranzas (Mat. 5:1-12). Sin embargo, el Sermón del Monte realmente abarca tres capítulos que han sido divididos en cuatro secciones. Las Bienaventuranzas son solo la primera sección. En la segunda sección, Jesús compara a los cristianos con la luz y la sal (Mat. 5:13-16). La tercera (Mat. 5:17-48) es donde Jesús nos da una perspectiva más profunda de la Ley. Y en la sección final y la más larga (Mat. 6:1-7:23), Jesús proporciona claras enseñanzas sobre la conducta cristiana. Todo el discurso termina con la parábola del constructor prudente y el insensato (Mat. 7:24-27), que enfatiza la importancia de la obediencia a lo que Dios nos llama a hacer.
Esta semana investigaremos la tercera sección, Mateo 5:17 al 48, que los teólogos llaman la antítesis (casos en los que se presentan agudos contrastes), para ver qué nos enseña acerca de la Ley.







Domingo, 20 de abril (2014).
"NI UNA JOTA NI UNA TILDE"

Lee otra vez Mateo 5:17 al 20. Es interesante notar que aquí Jesús destaca grandemente la Ley, mientras hace una declaración acerca de los escribas y los fariseos, quienes también enfatizaban mucho la Ley. ¿Qué lección importante enseña este pasaje acerca de la verdadera obediencia a la fe?

Jesús comenzó esta sección afirmando que no había venido para "anular la ley o los profetas" (Mat. 5:17, NVI). Aunque no hay referencia a ello, muchos ven esto como una formulación del Antiguo Testamento entero (ver también Mat. 7:12; 11:13; 22:40; Luc. 16:16; Hech. 13:15; 24:14; Rom. 3:21). A pesar de lo que pretendían sus adversarios, Jesús no atacó el libro mismo que revelaba la voluntad de su Padre. En cambio, su propósito era "cumplir" la Ley y los profetas, no eliminarlos.
La palabra usada para "cumplir" (pléro) significa, literalmente, "llenar" o "completar". Tiene el sentido de "llenar hasta el borde". Hay dos maneras de comprender este "cumplir". Una es poner el énfasis en Jesús como el cumplimiento de las Escrituras (p. ej., Luc. 24:25-27; Juan 5:39). Sin embargo, la clave para comprender este texto reside en el contexto inmediato, que muestra que Jesús no vino para destruir las Escrituras sino para revelar su misma esencia.
Habiendo afirmado su intención general, Jesús pasó de enfatizar el Antiguo Testamento en general a la Ley en particular. Como si supiera que la gente un día lo acusaría de abolir la Ley, él predice que, mientras el cielo y la tierra permanezcan, la Ley existirá hasta que todo "se haya cumplido" (Mat. 5:18). Con esta declaración, Jesús confirma la perpetuidad de la Ley.
Es tan importante la Ley que quienes violen sus preceptos serán llamados "muy pequeños" "en el reino de los cielos". Esto es simplemente una manera de decir que están equivocados en lo que hacen. Jesús señaló así que él no promovía la justicia vacía de los escribas y los fariseos, sino una justicia que surge de un corazón que ama a Dios y procura hacer su voluntad.







Lunes, 21 de abril (2014).
HOMICIDIO (Mat. 5:21-26)

Después de haber clarificado su intención de sostener la Ley, Jesús comenzó a explicar la justicia que excede la de los escribas y los fariseos. Empieza citando el sexto Mandamiento (Éxo. 20:13) y resumiendo el castigo por su violación en la ley de Moisés (Éxo. 21:12; Lev. 24:17).
El sexto Mandamiento no incluye todas las circunstancias en las que una persona mata a otra. En caso de haber matado a un hombre involuntariamente, una persona podía huir a una ciudad de refugio y obtener asilo temporario (Éxo. 21:13; Núm. 35:12). Sin embargo, uno que quitaba intencionalmente la vida a otro recibía un castigo rápido (Éxo. 21:14). En su explicación, Jesús no se concentró en el acto mismo, sino en el motivo y las intenciones del que comete el acto. Uno puede quitar la vida en forma accidental, pero la persona que mata a propósito ha tenido un período de deliberación. El pecado ocurrió antes de que la persona realizara su terrible acto. Muchos asesinos potenciales se detienen solo por una falta de oportunidad para hacerlo.


Lee Mateo 5:22. ¿A qué iguala Jesús el homicidio? ¿De qué modo 1 Juan 3:15) ayuda a enfatizar este punto? ¿Cuál es el verdadero problema que Jesús señala aquí, y qué nos dice acerca del verdadero alcance de la Ley de Dios?

Aunque frecuentemente la Biblia habla del poder de las palabras, Jesús lleva esto a un nivel más profundo. A menudo, el único propósito de las palabras duras o de maldecir es generar sentimientos negativos en la víctima. El punto que presenta Jesús es clarísimo. No solo los que realizan el crimen son culpables de homicidio, sino también los que hablan palabras ásperas a otros, o aun los que albergan pensamientos asesinos. Jesús aconseja, a los que abrigan estos pensamientos, reconciliarse con sus víctimas antes de llegar al altar (Mat. 5:23-26).
Medita en las implicaciones de las palabras de Jesús en los textos para hoy. ¿Cómo te sientes en este aspecto? ¿Qué nos dice esta norma tan elevada acerca de la necesidad de estar cubiertos por la justicia de Cristo todo el tiempo?







Martes, 22 de abril (2014).
ADULTERIO (Mat. 5:27-32)

El siguiente ejemplo de Jesús involucra mandamientos con respecto al adulterio. Primero cita el séptimo: "No cometerás adulterio". En el contexto de la ley de Moisés, el adulterio ocurre cuando una persona casada se involucra sexualmente con alguien que no es su cónyuge. La ley era muy clara: ambas partes eran culpables de adulterio, y debían ser muertas. Así como con el sexto, Jesús señaló implicaciones más profundas de este mandamiento específico.
El adulterio a menudo comienza mucho antes de que se cometan los actos. Del mismo modo que un homicidio empieza con la intención de infligir daño permanente a una persona, el adulterio comienza en el preciso instante en que una persona desea lujuriosamente a otra, casada o soltera, con la que no está casada.

Lee Mateo 5:29 y 30. ¿Cuánto más poderosamente podría Jesús haber descrito el peligro del pecado? Después de considerar estos textos, lee Romanos 7:24. ¿Qué verdades importantes se encuentran aquí?

También aquí Jesús proporciona un remedio instantáneo para aquellos pecados que se han expuesto. La solución es no seguir con el pecado, sino experimentar una conversión del corazón. Con fuertes metáforas, Jesús aconseja al que tiene el problema que haga lo necesario para abandonarlo, si desea entrar en el Reino. Esto puede significar tomar una ruta diferente al trabajo, o terminar una amistad acariciada, pero la ganancia eterna sobrepasa en mucho a las pasiones del momento.
Como vimos antes, Moisés permitió el divorcio aun cuando sabía que no era parte del plan original de Dios. Después de ocuparse de los hombres casados y de los ojos que divagan, y de amonestarlos a que controlen sus impulsos, Jesús los estimula a mantener una fidelidad matrimonial de toda la vida.
"La rendición de la voluntad se representa como la extracción del ojo o la amputación de la mano. A menudo nos parece que entregar la voluntad a Dios es aceptar una vida contrahecha y coja; pero es mejor, dice Cristo, que el yo esté contrahecho, herido y cojo, si por este medio puede el individuo entrar en la vida. Lo que le parece desastre es la puerta de entrada al beneficio supremo" (DMJ 55). ¿Qué implicaciones pueden tener estas palabras para ti?







Miércoles, 23 de abril (2014).
PROMESAS, PROMESAS... (Mat. 5:33-37)

Las dos primeras antítesis (homicidio y adulterio) están basadas en el Decálogo. La antítesis con respecto al divorcio y las que siguen son tomadas de otras secciones de la ley de Moisés, incluyendo la de "jurar falsamente" y la de "hacer juramentos a Dios".


Lee Levítico 19:11 al 13. ¿Qué puntos específicos encontramos aquí? Ver también Éxo. 20:7.

La ley de Moisés que cita Jesús está enumerada en una sección de Levítico que condena numerosas prácticas engañosas. Aquí, otra vez es evidente que la preocupación de Jesús son las intenciones. Cualquiera que hace una promesa sin la intención de cumplirla ha hecho una decisión consciente de pecar.
Aunque el mandamiento contra jurar en falso se relaciona con las promesas hechas a otras personas, el segundo mandato se relaciona con promesas hechas a Dios.
Lee Deuteronomio 23:21 al 23. ¿De qué modo estos versículos se rela­cionan con las palabras de Jesús en Mateo 5:33 al 37? Ver también Hech. 5:1-11.

A diferencia de la persona culpable de hacer falsos juramentos, la que hace una promesa financiera a Dios no tiene necesariamente la intención de defraudarlo. Sin embargo, Jesús conoce la naturaleza humana y advierte contra hacer promesas que uno pueda lamentar más tarde. La historia de Ananías y Safira es un poderoso ejemplo de la manera en que Dios considera este pecado. Más bien que hacer promesas que ni siquiera tiene la posibilidad de cumplir, un cristiano debería ser una persona de integridad, cuyo "sí" signifique "sí", y cuyo "no" sea "no".


Piensa en la ocasión en que hiciste una promesa (ya sea a una persona o a Dios) que tenías la intención de cumplir pero que, en última instancia, no lo hiciste. ¿Cómo puedes aprender a ser cuidadoso en este asunto? ¿Qué pasa con las promesas que te haces a ti mismo y no has cumplido?







Jueves, 24 de abril (2014).
LEX TALIONIS (Mat. 5:38-48)

Parece que el tema común aquí (Mat. 5:38-48) es la venganza. Este primer tema se ocupa de muchos mandamientos en la ley de Moisés que están basados sobre el principio de pagar un crimen con un castigo igual, una idea llamada lex talionis (expresión latina que significa "la ley de la represalia").
Como vemos en diversos pasajes (Éxo. 21:22-25; Lev. 24:17-21; Deut. 19:21), la Ley demandaba que el ofensor sufriera la misma experiencia que sufrió la víctima. Si esta perdía un ojo, un brazo, un pie o la vida, el ofensor también debía perder lo mismo. Esta "ley de la represalia" era común en numerosas civilizaciones antiguas. Y, siendo que parece revelar un sencillo principio de justicia, ¿por qué no?
Es importante notar que este principio era para limitar la venganza; es decir, para impedir que la gente sacara, de un mal hecho a ellos, más de lo que correctamente podía extraer. Así, de muchas maneras, esta ley aseguraba que no se pervirtiera la justicia.
Por lo tanto, en Mateo 5:38 al 42, Jesús no estaba necesariamente atacando la legitimidad de una ley que demandaba que una persona fuera castigada por un crimen. En cambio, Jesús se concentraba en la respuesta de los cristianos a la gente que trataba de aprovecharse de ellos. Más que procurar oportunidades para vengarse, los cristianos deberían "desquitarse" con bondad, algo que solo podemos hacer por medio de la gracia de Dios obrando dentro de nosotros. En esta apelación, Jesús nos lleva a un nivel más profundo en nuestra compren­sión de lo que significa ser un seguidor del Señor.
La antítesis final se ocupa de la actitud que promueve el amor por los amigos y el odio hacia los enemigos. El mandato de amar al prójimo se encuentra en Levítico 19:18. No hay un texto explícito que hable de odiar a los enemigos (aun a pesar de Deut. 23:3-6).
En el contexto del mundo de Jesús, los judíos estaban bajo la ocupación extranjera por el poder opresivo de los romanos, y eran ciudadanos de segunda categoría en su propia tierra. Dada su opresión, probablemente se sentían justificados para odiar a sus enemigos, que a veces los oprimían severamente. Jesús les estaba mostrando una mejor manera de vivir, aún bajo condiciones menos que ideales.

Lee Mateo 5:44 y 45. ¿Qué nos está enseñando Jesús aquí? Más importante aún, ¿de qué modo puedes aplicar esta enseñanza a tu propia vida, con alguien a que te ha hecho algún daño?







Viernes, 25 de abril (2014).
 PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee: "El Sermón del Monte", El Deseado de todas las gentes, pp. 265-281.

"Jesús tomó los mandamientos por separado, y explicó la profundidad y anchura de sus requerimientos. En vez de quitarles una jota de su fuerza, demostró cuán abarcadores son sus principios y desenmascaró el error fatal de los judíos en su demostración exterior de obediencia. Declaró que por el mal pensamiento o la mirada concupiscente se quebranta la Ley de Dios. El que toma parte en la menor injusticia está violando la Ley y degradando su propia naturaleza moral. El homicidio existe primero en la mente. El que concede al odio un lugar en su corazón está poniendo los pies en la senda del homicidio, y sus ofrendas son aborrecibles para Dios" (DTG 276).
El amor es el principio unificador de la Ley de Dios. En cada una de las antítesis, Jesús eleva el principio del amor: el amor evita que una persona albergue odio hacia su hermano; el amor mantiene unidos a los esposos; el amor desafía a los cristianos a ser siempre honestos en su trato con otros y con Dios; el amor permite que una persona reaccione con bondad cuando ha sido tratada mal; y el amor da poder para tratar al enemigo como a él mismo le gustaría ser tratado.


PREGUNTAS PARA DIALOGAR

    Jesús dijo: "Oísteis que fue dicho a los antiguos"; y añade, "pero yo os digo", y luego da la antítesis. Nota que algunos de los dichos "antiguos" eran citas directas de la Biblia, o de las enseñanzas del Antiguo Testamento. Así, el problema no eran las referencias, sino su interpretación. ¿Qué lección podemos extraer de esta mirada respecto no de nuestras doctrinas, sino de la forma en que las interpretamos? ¿De qué manera podremos estar en peligro de mirar las cosas demasiado superficialmente y perder su significado más profundo?
    Muchos interpretan estos textos aislados de otros. Uno de ellos es Mateo 5:48, donde se dice que debemos ser perfectos como lo es nuestro Padre celestial. ¿De qué modo la interpretación de este texto en su contexto inmediato (Mat. 5:43-48) demuestra la importancia de un estudio cuidadoso de la Biblia? ¿Cómo le responderías a alguien que afirma que esta cita enseña que debemos estar sin pecado? ¿Qué revela realmente el texto, y por qué esta enseñanza revela el verdadero significado de ser un seguidor de Jesús?
    ¿De qué formas nos ayudan estos textos acerca del homicidio y del adulterio a mostrar cuán equivocados están los que pretenden que la Ley fue abolida después de la cruz?

sábado, 12 de abril de 2014

CRISTO Y LAS TRADICIONES RELIGIOSAS. Lección 03. Sábado 12/04/14 al viernes 18/04/14. TRIMESTRE 2 - 2014



LECCIÓN 03, Para el Sábado, 19 de abril (2014).


CRISTO Y LAS TRADICIONES RELIGIOSAS.

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA:
Mateo 23:1-7; 15:1-6; Isaías 29:13; Mateo 5:17-20; Romanos 10:3.

PARA MEMORIZAR:
"Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres" (Mat. 15:8, 9).


JUAN WESLEY, EL FUNDADOR DE LA IGLESIA METODISTA, sugirió que cuatro factores influyen sobre la teología de una persona: la fe, la razón, las Escrituras y la tradición. Sin embargo, él no decía que todos los factores tienen la misma autoridad. Reconocía la Biblia como fundacional; pero, también reconocía que la fe individual, la capacidad de razonar y la tradición religiosa afectan la manera en la que se interpreta la Biblia. Si Wesley volviera hoy a la vida, descubriría que muchos teólogos modernos de tradición wesleyana (y de otras) ahora valoran la razón, la tradición o la opinión personal por sobre la Escritura.
La lección de esta semana investiga las tradiciones religiosas sobre las que los escribas y fariseos basaban muchas de sus enseñanzas. Los rabíes que las escribieron respetaban las Escrituras, y no tenían la intención de que aquellas se elevaran para igualarse a la Palabra de Dios. Sin embargo, algunos de sus discípulos confundieron el método con el mensaje; y al hacerlo, cambiaron la revelación escrita de Dios por la tradición humana.


¡El gran día llegó! Que Dios bendiga tu participación en la evangelización a través de la amistad.







Domingo, 13 de abril (2014).
LA CÁTEDRA DE MOISÉS.

Mientras "los escribas y los fariseos" parecían ser dos grupos separados que se mencionaban juntos, los escribas probablemente eran un subconjunto de los fariseos (ver Hech. 23:9). Estos últimos llegaron a ser un grupo visible durante el tiempo del Imperio Griego. Se creían el remanente de una piadosa secta judía, conocida como los Hasidim, que ayudaron a luchar en la revolución macabea contra los griegos.
El nombre fariseos deriva del hebreo páras, que significa "separar". En una época en la que muchos judíos habían sido muy influenciados por las culturas paganas, los fariseos veían como su deber asegurarse de que a cada varón judío se le enseñara la Ley. Para realizar esta tarea, establecieron el cargo de rabí, que literalmente significa "mi grande" o "mi maestro".
Al decir que "en la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos", Jesús reconoció la posición de ellos como maestros del pueblo (Mat. 23:2, 3). Después de todo, por lo menos habían tomado la responsabilidad de garantizar que se instruyera a la gente en los caminos de la Ley.

Lee Mateo 23:1 al 7. Según estos versículos, ¿cuál era uno de los problemas más grandes que tenía Jesús con los escribas y los fariseos?
La mayor parte de las referencias a los escribas y los fariseos en los evangelios son negativas y, considerando la complicidad que muchos (aunque no todos) tuvieron en la muerte de Jesús y en la persecución de sus seguidores, se tenían bien merecido ese concepto. Los miembros de estos grupos parecían estar acechando por las esquinas y detrás de los árboles, esperando a que la gente cometiera errores para poder aplicar la Ley contra ellos. Esta imagen de los fariseos es tan frecuente en las Escrituras que su nombre a menudo se usa como sinónimo de legalista. Al considerar más de cerca este pasaje, encontramos que el gran problema de Jesús con los fariseos no era tanto que querían
que otros guardaran la ley de Moisés, sino que ellos mismos no la guardaban.
Eran hipócritas decían una cosa, pero hacían otra y, aun cuando hacían lo recto, lo hacían por razones equivocadas.

Lee otra vez lo que Jesús dijo acerca de los escribas y los fariseos. ¿Cómo podemos estar seguros de no llegar a ser culpables de una actitud similar?







Lunes, 14 de abril (2014).
MANDAMIENTOS HUMANOS.


Aunque los escribas y los fariseos se sentaban "en la cátedra de Moisés", su fuente de autoridad para la instrucción iba más allá del Antiguo Testamento. La ley que usaban los fariseos consistía en interpretaciones bíblicas de los principales rabíes. Estas interpretaciones no tenían la intención de reemplazar las Escrituras, sino de complementarlas. Al principio circulaban oralmente; más tarde, los escribas comenzaron a reunirlas en libros.
La primera publicación oficial de la ley rabínica apareció recién a fines del siglo II d.C., cuando el rabí Yehuda Ha-Nasí (Judá el Príncipe) publicó la Mishnáh. Las leyes registradas en la Mishná reflejaban cuatro siglos de interpretaciones rabínicas. Entre los rabíes que contribuyeron, hubo varios que vivieron en el tiempo de Jesús; los más notables entre ellos fueron Hillel y Shammai. También está Gamaliel, nieto de Hillel y maestro de Saulo (Pablo).


Lee Mateo 15:1 al 6. ¿Cuál es el tema controversial aquí? ¿Qué error procura corregir Jesús?

En la primera lección, aprendimos que las leyes rabínicas fueron llamadas halakáh, que significa "caminar". Los rabíes creían que si alguien podía andar en los caminos de las leyes menores guardaría también las principales. Sin embargo, en algún momento, las leyes menores comenzaron a tener el estatus de mayores, y más tarde fue difícil distinguir las leyes tradicionales de las bíblicas.
No parece que Jesús tuviera problemas con los fariseos por guardar sus propias reglas. Sin embargo, tenía problemas porque elevaban esas normas a la condición de "doctrinas". Ningún hombre posee autoridad para crear restricciones religiosas y elevarlas al nivel de mandatos divinos. Pero, esto no quiere decir que los creyentes tienen prohibido el crear reglamentos que ayuden a gobernar la conducta de la comunidad. La instrucción práctica puede ayudar a la gente a guardar la Ley. Sin embargo, la instrucción nunca debe ocupar el lugar de la Ley misma.


Como adventistas del séptimo día, ¿qué reglas, tradiciones y costumbres tenemos, que pueden ayudarnos a vivir más fieles y a ser más obedientes a la Ley? Anótalas y llévalas a la clase el sábado. Pregúntate por el lugar que ocupan en la vida de tu comunidad de fe.







Martes, 15 de abril (2014).
TRADICIONES DE LOS ANCIANOS.

Como vimos, algunos de los rabíes prestaban tanta atención a las reglas y las tradiciones creadas para ayudar a la observancia de la ley de Moisés que dejaron de distinguir entre aquellas y esta. Después de un tiempo, las palabras de los rabíes alcanzaron un estado canónico; la gente pensaba que eran tan obligatorias como las Escrituras. Es probable que cuando los rabíes escribieron originalmente sus comentarios no hayan tenido la intención de añadir páginas a la Biblia. No obstante, sus discípulos devotos posiblemente veían como su deber el compartir esas interpretaciones singulares con la población en general.


Lee de nuevo Mateo 15:1 y 2. ¿En qué texto del Pentateuco está basada esa tradición? ¿Cuál es la importancia de tu respuesta? Lee también Marcos 7:3 y 4; y Mateo 15:11.

Resulta muy difícil encontrar un texto bíblico que diga: "Te lavarás las manos antes de comer". Sin embargo, este mandato no habría sorprendido a los escribas y los fariseos que confrontaron a Jesús, pues dejaron en claro que los discípulos no estaban violando una ley de Moisés sino la "tradición de los ancianos". Pero, la intensidad con la que hicieron la pregunta hace parecer que, para los fariseos, esta era una violación religiosa seria.
Los profesionales de la salud y muchos padres, sin duda, proporcionarían una razón higiénica o racional para la aparente compulsión obsesiva de los fariseos con el lavado de las manos. Sin embargo, los eruditos creen que el problema estaba realmente en la impureza ceremonial. Al parecer, los fariseos estaban preocupados porque la gente, en la realización de sus tareas diarias, tocara elementos que la contaminaran. En consecuencia, si comían sin lavarse, estarían contaminándose ceremonialmente al tocar la comida.
Dado que dirigieron la acusación a los discípulos de Jesús, podemos concluir que Jesús mismo no violaba la tradición bien conocida (Mar. 7:3). No obstante, él sabía bien que los fariseos se hacían grandes problemas por pequeñas cosas.

Lee Isaías 29:13. ¿Qué principios bíblicos vitales se revelan aquí? ¿Por qué es tan importante que los recordemos?







Miércoles, 16 de abril (2014).
LOS PRECEPTOS DE LOS HOMBRES.

"La sustitución de los mandamientos de Dios por los preceptos de los hombres no ha cesado. Aun entre los cristianos se encuentran instituciones y costumbres que no tienen mejor fundamento que la tradición de los padres. Tales instituciones, al descansar sobre la sola autoridad humana, han suplantado a las de creación divina. Los hombres se aferran a sus tradiciones, reverencian sus costumbres y alimentan odio contra aquellos que tratan de mostrarles su error. [...] En lugar de la autoridad de los llamados padres de la iglesia, Dios nos invita a aceptar la Palabra del Padre eterno, el Señor de los cielos y la Tierra" (DTG 363, 364).


Lee Mateo 15:3 al 6, en el contexto de Éxodo 20:12; Deuteronomio 5:16; Mateo 19:19; y Efesios 6:2. ¿Qué dos acusaciones serias hizo Jesús contra los fariseos?

Cuando los fariseos encararon a Jesús respecto del lavamiento de las manos, esperaban que él respondiera a su acusación. Sin embargo, Jesús los confrontó con una pregunta que llegó al verdadero centro de la cuestión. Jesús quería que supieran que el problema no era el lavarse las manos o devolver el diezmo, sino el elevar las normas humanas por sobre las divinas. Los fariseos podían proveer una explicación lógica para su posición acerca del lavado de las manos. Sin duda, probablemente razonaron que canalizar recursos a la causa de Dios en vez de ayudar a los padres era una gran expresión de su amor a Dios.
Aunque los fariseos pudieron haber tenido motivos lógicos para sus actos, Dios no espera que los humanos amen a Dios poniendo sus propias condiciones. Era bueno que estuvieran preocupados por la disciplina y la vida santa, pero esa preocupación no debía eclipsar la voluntad de Dios. Los fariseos tendrían que haber recordado que las 613 reglas registradas en la ley de Moisés eran armoniosas y no contradictorias, y ninguna debía reemplazar a otra. No obstante, su insistencia en seguir la "tradición de los ancianos" invalidaba la Palabra de Dios (Mat. 15:6). Evidentemente, viéndose ellos como protectores de la Ley, debieron de haberse sentido escandalizados por la aseveración de que, en realidad, la estaban violando, haciéndola "no válida" por las tradiciones que suponían que ayudaban a la gente a guardar la Ley.







Jueves, 17 de abril (2014).
JUSTICIA EXCESIVA (Mat. 5:20)

Lee Mateo 5:17 al 20. En el contexto de esta lección, ¿cuáles son algunas de las formas en que se puede entender la amonestación de Jesús en Mateo 5:20? (Ver también Rom. 10:3.)

Si leemos aisladamente Mateo 5:20, se lo podría ver como una invitación a ser más fariseos que los fariseos mismos; es decir, haz lo que ellos hacen, solo que algo más.
Pero ¿es esto lo que dice Jesús? Afortunadamente, la respuesta a esta pregunta está a nuestro alcance. La lección de ayer señaló que no era raro que los escribas y los fariseos elevaran leyes tradicionales por sobre la Ley de Dios.
Jesús tuvo que decirles que, en realidad, sus actos invalidaban la clara Palabra de Dios. La sección del lunes también menciona que, aunque los escribas y los fariseos tenían algunas buenas enseñanzas, muchos de ellos vivían como hipócritas.
Dado este trasfondo, no es difícil ver el verdadero sentimiento detrás de la declaración de Jesús. Él podría muy bien haberse referido a lo que en otra parte había advertido: "Cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos" (Mat. 5:19). Los fariseos estaban tan concentrados en las leyes de origen humano que quebrantaban en forma flagrante la Ley de Dios. Su justicia estaba basada en sus propios esfuerzos y, como tal, era defectuosa. Isaías había declarado mucho antes que la justicia humana son trapos inmundos (Isa. 64:6).
La justicia que Jesús promueve es la que surge del corazón. En el incidente del lavado de manos, Jesús señaló el error de los fariseos, al citar Isaías 29:13:"Porque este pueblo [...] con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí". La justicia que Dios busca llega más profundo que las acciones visibles.
Jesús pide una justicia que exceda la que los fariseos pensaban que poseían. La justicia que vale no se obtiene por marcar cada ítem de una lista de tareas; puede obtenerse solo por fe en Jesucristo y por reclamar su justicia para nosotros mismos. Es una justicia que proviene de una entrega completa del yo y de una percepción apasionada de que necesitamos a Jesús como nuestro Sustituto y Ejemplo.
Lee Romanos 10:3. ¿De qué modo nos ayuda este texto a ver de qué trata la verdadera justicia?







Viernes, 18 de abril (2014).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Para mayor información sobre el tema de esta semana, lee " La tradición" y " Ayes sobre los fariseos", El Deseado de todas las gentes, pp. 562-573; 360-364. Lee también Mateo 23.

"Todos aquellos que aceptan la autoridad humana, las costumbres de la iglesia, o las tradiciones de los padres, presten atención a la amonestación que encierran las palabras de Cristo: 'En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres' " (DTG 364).


PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

    ¿Cuáles son algunas de las tradiciones que seguimos los adventistas del séptimo día? ¿Por qué es importante que las reconozcamos como tales? ¿Por qué son importantes las tradiciones, y qué lugar tienen en la vida de nuestra comunidad? ¿Cuáles tienen importancia universal, y cuáles se basan en factores locales y culturales?
    "Muchas veces hubo creyentes que permitieron a Satanás servirse de ellos en el momento mismo en que hubiesen debido consagrarse enteramente a Dios y al adelantamiento de su obra. Inconscientemente, se extraviaron lejos del camino de la justicia. Al cultivar un espíritu de crítica y de maledicencia, de piedad farisaica y orgullosa, contristaron al Espíritu de Dios y demoraron considerablemente la obra de los mensajeros del Señor" (JT 3:344; TI 9:102). ¿Cómo se extravía uno "inconscientemente", lejos del camino de la justicia? ¿Qué pasos puede dar una persona para evitar quedar atrapado en una huella de justicia propia?
    Reflexiona sobre el orden del culto de adoración en tu iglesia. ¿Por qué tu iglesia tiene ese orden? ¿Cuál es el significado de cada elemento en la liturgia: (p. ej., invocación, doxología, oración pastoral, etc.)? ¿Qué lecciones puedes aprender del servicio del culto, que te ayuden a revelar cuánta tradición está involucrada en tu fe? Al mismo tiempo, necesitamos preguntarnos: ¿Es eso malo solo por ser una tradición?